miércoles, 22 de diciembre de 2010

¿Tú también tienes a alguien en quién apoyarte? Supongamos que sí, y supongamos que ahora le necesitases. Imagínate que no te ayudase, que te abandonase a tu suerte, sin pensar en las consecuencias ni en lo que tú has hecho por esa persona; ¿ahora qué te queda? ¿en quién vas a confiar ahora que la única persona que te parecía un pilar fundamental en tu vida te ha defraudado?

Se supone que los amigos existen, o eso dicen. A mí lo que me gustaría saber es dónde están, porque por mucho que busques dudo que encuentres. Puede que alguien los haya encontrado, pero si lo ha hecho los han guardado tan bien que ninguno de nosotros sabemos que los tienen. Dicen que los seres humanos somos los únicos animales que tropezamos dos veces con la misma piedra; si alguien nos falla volvemos a confiar una y otra vez, nos siguen haciendo daño, pero ahí seguimos, soportándo todo lo que venga. A donde quiero llegar es que, esas personas que son las que nos hacen daño, ¿son realmente tan malvados? Alomejor nos proporcionan algún tipo de beneficio, nos ayudan a hacernos más fuertes para poder soportar las heridas siguientes ¿no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario