¿Y si un día dejásemos volar nuestra imaginación y nos guiásemos por el instinto? Si fuéramos mas pasionales, si dejásemos actuar a nuestra parte salvaje, sin preocupaciones ni agobios. Si se nos ocurriese una idea y lo hiciéramos, sin pensar en las consecuencias. Si diéramos el todo por el nada, si cumpliéramos nuestros sueños, si no nos importara lo que la gente piensa, sin pensar lo que hacemos. Aún así no seríamos felices, no estaríamos contentos. Aún así querríamos más y más, seguiríamos enfadados con nosotros mismos pensando que hay otra persona mejor que nosotros, llenos de envidia, de ira, de rabia. Por eso la mayoría de las personas piensan que es mejor no rebelarse, mejor quedarse como está. Bueno, yo no soy así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario